Los primeros movimientos del recién nacido son de naturaleza refleja. Aunque se han descrito más de 70 reflejos primarios durante el periodo neonatal, consideraremos sólo algunos de ellos:
- Reflejos de succión y deglución.
- Reflejo de "búsqueda" del pezón.
- Reflejo de Moro, consistente en la abducción y extensión de los brazos acompañado de lloros tras dejarle caer repentinamente la cabeza desde unos 3 cm., estando el niño tumbado sobre el dorso.
- Reflejo de prensión, o flexión de los dedos al estimular la palma de la mano.
- Reflejo de gateo, provocado al presionarle las plantas de los pies alternativamente, estando el niño boca abajo.
- Reflejo de deambulación, que inicia la flexión y extensión recíproca de las piernas simulando la marcha.
La mayor parte de los reflejos desaparecen a lo largo del primer año, siendo sustituidos progresivamente por movimientos voluntarios, no conociéndose con exactitud la interacción entre aquéllos y dichos incipientes movimientos voluntarios.
El control postural, sin perder de vista la variabilidad individual (que generalmente no está asociada al futuro desarrollo cognitivo), sigue el siguiente calendario:
- Control de la cabeza: 3-4 meses.
- Posición sentada: en torno a los 6 meses.
- Locomoción antes de andar (arrastrarse, gatear y deslizarse): sobre los 8 meses.
- Sostenerse de pie: alrededor de los 9-10 meses.
- Caminar con ayuda: entre los 10 meses y el año.
- Caminar sólo: entre el año y los 14 meses.
- Corretear: a los 18 meses.